Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Mi sueño


Coger a todas las mujeres y matarlas, así de simple es mi sueño. Exterminarlas sin sufrimiento y asépticamente, nada de violencia ni sangre. Lo ideal sería usar una fantástica máquina que al pulsarle un botón -botón que por fuerza ha de ser rojo- desconectara inmediata y definitivamente a todas las hembras humanas. Las imagino apagándose como robots cortocircuitados, cayéndose laxas como marionetas a las que han cortado los hilos. Y me gusta, me gusta mucho esa imagen de ingenios mecánicos averiados o de títeres rotos. O de zorras muertas. Es lo que todas se merecen, por golfas, por malas y por gentuza.

Pero no. Hay que ser fuertes. No se debe caer en la tentación de aplicar la pena de muerte a todas estas pérfidas hijas del demonio, por mucho que se la merezcan. Bien pensado no quisiera matarlas. Mejor sería hacer de la Luna un lugar habitable y mandarlas a todas allí, donde no puedan hacer daño salvo a ellas mismas. Bah, qué carajo: cuando todas estuvieran reunidas en el satélite se les mandaría una generosa andanada de misiles nucleares y a tomar por saco, ¡que se jodan! Habríamos perdido la Luna, pero a cambio nos libraríamos de las perniciosas putillas, putas y putones. ¡Qué paz!

Por supuesto unos cuantos óvulos deberían ser congelados antes del ginocidio por eso de perpetuar la especie, aunque también se podría considerar la extinción humana. No parece mala idea del todo, ¡pero antes ellas!

Otro detalle digno de tenerse en cuenta es cómo dar satisfacción a los varones heterosexuales cuando todas las arpías hayan desaparecido. Para ello podrían conservarse vivas las zorritas más apetecibles con el único propósito de servir como agujeros follables, exactamente como hacen ya muchas, sólo que en este caso no cobrarían por ello ni tendrían lujos de ninguna clase. No obstante me temo que esta eventual solución acabaría trayendo más problemas que otra cosa, porque de sobra es conocida la capacidad de una mujer para emponzoñar todas las relaciones, llegando incluso a enemistar a antiguos amigos con gran facilidad. Es por esto que sería peligroso dejar a unas cuantas vivas, y más peligroso aún si están buenas. Sin duda el camino es la homosexualidad, la abstinencia o el onanismo, y además una buena paja no la supera ningún polvo, así que ni una mujer viva, que no hacen falta para nada.

Bueno, bueno... me dejo llevar por la pasión y acabo siendo algo extremista. Lo aconsejable sería dejar a algunas con vida, encerradas en jaulas y desnudas. Podrían ser visitadas por estudiosos y empleadas como cobayas en cualquier experimento que por su penosidad nos pareciera demasiado cruel para un mono. Los cuidadores de estas bestias inmundas habrían de ser maricones de confianza, de lo contrario antes o después se fugarían los animalejos en connivencia con sus vigilantes. También sería recomendable tener previstos severos castigos para cualquier hombre que intentara beneficiar en modo alguno a estos ejemplares de muestra. La emasculación no sería excesiva en tales casos.

Y nada más por hoy. Ya me he desahogado por un par de días. Buen fin de semana.

12 comentarios:

Eva dijo...

:) Pobre cabeza de chorlito...
Yo voto por el camino de la abstinencia, Leo. A ver cuánto tardaba así en explotar también el género masculino heterosexual. Estaría muerta y no lo vería pero, oye, puedo morirme imaginándolo, ¿qué no?
Tiempo sin pasarme. Voy a ponerme un poco al día y tal.

yáñez dijo...

Es usted un soñador sin remordimientos, la mujer es lo mejor de este planeta (excepto Condón-leeza Rice, Sariri Pálin y la Espe), ha debido de dar con la rama chunga de Eva (descendientes todas las antes miccionadas, pero sin parangón con Isabel la Católica).

Quebienmesuenatunombre dijo...

Bueno. Yo no comprendo, como a ese etarra que se encuentra en Irlanda, se le intenta fastidiar sus vacaciones y, por contra, a este cabeza de chorlito, aún no se le ha procesado. ¿Qué digo procesado? Directamente al paredón. Un proceso es un gasto innecesario para determinada basura de personajes fictícios. Pensandolo mejor, para que gastar munición, ni plomo ni rollo. Directamente a la caldera de la central nuclear de Garona, que aún utiliza carbón. Así se ahorraría algo de energía no renovable. Aunque, tal vez enviandole a Bolivia con una cartela en el culo pegada con uranio radiactivo, que diga: soy un gentuzo, ladrón, violador y degenerao, tal vez, digo, duraría menos que un pez en el estómago de un pelícano. Esta alternativa de Bolívia es más eficiente, si se tiene en cuenta que saldría en la tele, pa escarnio de otros de su calaña. Ficticiamente todo, claro. Que no vaya a cundir el pánico. Y digo yo: Bichoooo, como te atrevas con una mujer, te estoqueoooooooo. Desaparecete tu mismo que es quien estorba. No saludo, que estoy indignao con semejante bellaco fictício. Todo fictício.

curiosísima dijo...

Mientras se nos envía a la Luna, tú, sigue matándote a pajas...

Por cierto, la emasculación, nunca tiene términos medios.

Besos

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Curiosísima, cuando digo que la emasculación no sería excesiva no me refiero a que sería una castración parcial ni nada parecido, sino que como castigo no sería una medida excesiva.

Igual es que no te he entendido yo a ti, no sé.

curiosísima dijo...

No. Sí pego, enseñémos al que no sabe.

Si tú dices:

(...) La emasculación no sería excesiva en tales casos. (...)
Lo que es o sería excesiva (siempre) es la emasculación.

Porque tú no dices:

"Como castigo, la emasculación no sería excesivo", que es lo que querías decir y aunque parezca un anacoluto por la discrepancia de género, no lo es, puesto que excesivo, se refiere claramente a castigo y no, a emasculación.

Dicho como tú lo has dicho resulta una subredundancia, (no busques esta palabra, que me la acabo de inventar) ya que la emasculación nunca, a pesar de que hay textos que hablan de emasculación parcial, lo es.
Siempre es de la totalidad del pene -qué palabra más fea-, y a veces, del pene y de los testículos (de ahí problablemente la parcialidad cuando se habla de emasculación).

Ea.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Mwajajaja... Pero qué tía más mala. Lo has hecho, finalmente lo has hecho mientras te escribía. Maldita sea mi estampa.

Bueno, que sí, que vale, que tienes razón, Curiosísima. Pero yo dejo el texto como está, hala. Chulo que es uno.

Oye, cielo, reina mía, una cosita, ya puestos: ¿"enseñémos"? Uy, a alguien se le ha escapado una tilde. (¡JÓDETE!)

curiosísima dijo...

Eres lento, querido.

Había otra:
"problablemente"

Mwajajajaja...

Anónimo dijo...

Yo también te quiero, Leo.

Anónimo dijo...

Es curioso, después de tieeeempo sin pasarme por aqui voy y leo esto... y me da igual. Tiene cojones la cosa...

Anónimo dijo...

A mi me da lo mismo, vivo en la Luna, que más me da, o qué más me da.

¿Por qué no te haces un blog acentológico y acabamos antes, majo?

Anda y anda.
Claro, después me dicen ¿pero por qué lees a ese especimen y comentas?

Eso es un misterio hasta para mi.

Será por los acentos, si, por eso va a ser.

Belén

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

¿Quién me llama especimen, Belén? Mira que hay gente mala en el mundo, eh...

¿Y qué es un blog acentológico?