Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

martes, 26 de octubre de 2010

Vivir con Gusifluky


Hace casi tres años -¡
tempus fugit, pardiez!- publicaba una entradita humorística sobre cómo es vivir con un gato: A solas con el cucho, la llamé (léanla y dejen de masturbarse durante unos minutos). Pues bien, hace poco mi estimada Loreto -¡hola, Loreto, ¿qué tal?- me recordó los vídeos con los que Simon, un artista amante de los gatos, ilustra su convivencia con uno de ellos que ya es archifamoso en la Red.

Hoy me apetecía de nuevo hablar de lo divertida y sorprendente que puede ser la convivencia con un
felis catus, pero no me voy a molestar en teclear más de lo necesario, porque Simon la describe muy bien en sus vídeos de animación, vídeos que a pesar de su brevedad y de su humor están repletos de detalles realistas que el gatófilo sabrá reconocer, y en los que sabrá reconocer a su propio gato. Yo desde luego me siento identificado con el personaje humano de esas animaciones, y naturalmente veo a mi gato Gusifluky en cada fotograma. Con todos ustedes, ¡el gato de Simon!:





1 comentario:

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Por una torpeza mía me cargué los comentarios que había en esta entrada. Los copio de nuevo tras recuperarlos de mi correo electrónico:

GERARDO

Entrañable. A este tipo le encanta su gato. Diría que, en realidad, la gracia de los dibujos está en que son casi como observar a uno de verdad. Creo que no sabrá apreciarlos quien no ame de esta manera a los animales.

¿Por qué me parece que en el estado del piso también hay paralelismos con tu vida? Bueno, no vale, en realidad lo has confesado varias veces.

El amor puede matar: no te nos mueras de una toxoplamosis, Leónidas...

LEÓNIDAS

¡Sí, Gerardo, es eso! Lo gracioso de estos dibujos es que representan muy detalladamente el comportamiento de un gato doméstico. Tras las bromas, como esa de poner al gato golpeando con un bate al hombre, hay mil detalles realistas que solamente apreciará alguien que observe con amor a estos animalitos. ¡Arrggg, cómo me indigna escuchar tantas veces tonterías como que los gatos no reconocen a su "dueño", o que son ariscos y traicioneros, o que transmiten "muchas enfermedades"! Ignorancia, y sobre todo falta de empatía.

Mi piso ya está bien, pero te aseguro que llegó a estar mucho peor de lo que se ve en estos vídeos. ¿Toxoplasmosis?, si no ando equivocado esa enfermedad solo debe preocupar a mujeres embarazadas... ¡y a mí me llegó la regla ayer!

Algo más en serio: lamento lo de Tato, pero ya hablaremos de eso, y de todo lo demás que tengo pendiente contigo, detenidamente y en privado.

GERARDO

¡Impaciente ando!

Se me olvidó comentarte es esta noticia. Me hace gracia porque emplean tus palabras exactas, cuando hablamos de ello: "la envidia de la OTAN".

LEÓNIDAS

Gerardo, precisamente se publicó (en algún colorín que no recuerdo) un extenso reportaje hace unas semanas acerca de las diferentes raciones de combate que usan los países que intervienen en la guerra de Afganistán, y desde entonces ya no me parecen tan cojonudas nuestras raciones. Sigo pensando que son buenas, pero ya no tanto.

Sobre la noticia concreta que enlazas no opinaré, pero te sugiero que tengas mucho cuidado con El Confidencial Digital; es un inmejorable ejemplo de mal periodismo. De hecho no lo considero ni periodismo. Es pura rumorología, y muchas veces simple marujeo sin la menor base (al menos en asuntos de defensa). Imagino que como buen escéptico ya lo sabías.